jueves, 3 de noviembre de 2011




EL CIGARRILLO TE ENFERMA¡¡¡



TU SALUD VALE MÁS QUE CUALQUIER COSA¡
NO TE SIENTES A ESPERAR UNA ENFERMEDAD¡¡

jueves, 27 de octubre de 2011

el cigarrillo



No hay droga más peligrosa que el cigarro, la nicotina afecta a casi todos los órganos del cuerpo

El tabaco se compone de las hojas y tallos secos de la planta llamada Nicotinia tabacum, misma que contiene una de las drogas conocidas más poderosas, implícita en su mismo nombre: la nicotina. Ésta es un potente estimulante del sistema nervioso central y extremadamente tóxica, tanto que si una persona consumiera sólo dos o tres gotas al mismo tiempo se ocasionaría la muerte.
La actividad de fumar cigarro se vuelve popular durante la Primera Guerra Mundial, debido a que los soldados fumaban porque les disminuía el apetito, les servía de tranquilizante y además, era fácil llevarlos a todos lados por su tamaño.
Nadie se imaginaba siquiera los efectos nocivos del tabaco hasta que, en 1930, se tuvo la primera evidencia científica de la relación del cigarro con algunas deficiencias en la salud.
Poco a poco, el cigarro fue formando parte de la vida de muchas personas que al paso del tiempo se vuelven fumadores dependientes del tabaco; por eso se les dificulta deshacerse del vicio a pesar de saber que pueden incluso morir a raíz de su adicción.
Ahora bien, el sistema respiratorio tiene su propia forma de limpieza, ésta cuenta en algunas partes específicas con cilios (vellosidades microscópicas parecidas a pequeñas escobas) encargadas de remover el polvo.
Por cada cigarro que una persona consuma, también aspira una mezcla tóxica de gases y aire que cuenta con más de 4 mil clases diferentes de químicos, sustancias irritantes y cancerígenas.
Por esto es que el humo del cigarro detiene total o parcialmente el movimiento de los cilios, entorpeciendo el proceso natural de limpieza de nuestro sistema respiratorio, y colocando en él las sustancias tóxicas antes mencionadas.
Además, como el humo contiene sustancias como el arsénico, cianuro, monóxido de carbono y fenol, entre otras, su alta toxicidad también ocasiona decesos, por ejemplo: según datos de la Secretaría de Salud de México, más de 25 mil personas mueren al año por consumo de tabaco.
Si esto fuera poco, después de fumar, la persona tiene que soportar el humo en sus pulmones por más de 8 horas, que es el tiempo en que el vaho tarda en retirarse en nuestro aparato respiratorio. Esto ocasiona diferentes enfermedades en las vías respiratorias, como son enfisema pulmonar y cáncer.
La nicotina es una sustancia química muy potente que se encuentra en el tabaco; cuando éste se absorbe, la nicotina pasa a la sangre y circula junto con ella hasta llegar al cerebro en tan sólo siete segundos después de la inhalación del humo.
A su paso por los vasos sanguíneos, la nicotina los va reduciendo así como la cantidad de sangre que llega al corazón, y aumenta la necesidad de oxígeno del cuerpo. Esto provoca una aceleración de los latidos cardiacos y la presión sanguínea.
También existe un mayor riesgo de contraer enfermedades del corazón, arterias y vías respiratorias.